Mujer indígena
Cuesta imaginarte
pendiente de un sueño
o columpiándote en una
estrella
cuando la vida ha escrito
sobre tu rostro
pasajes que no pueden
explicar la derrota
adivinar
que tal vez fuiste feliz
bajo los anillos
que circundan tus ojos,
como sello en los árboles,
de una madurez feraz.
Como si solo a unos
cuantos
les durase la sonrisa
o pudieran sus pies
marcar el baile del
tiempo.
Ni remotamente viene a la
memoria
tu sed de futuro,
el valor para ser mujer
y no poder luchar por
conseguirlo
cuando ya todo te cabe
en un pañuelo, anudado a
la cabeza,
y las manos, ajadas y
oscuras,
las abandonaste a tu
regazo.
A pesar de estar
observándote,
cuesta imaginar
que pudo ser de otra
manera
-que puede ser distinto-
Porque nos falta luz
en esta mirada
tan hecha a nuestra
medida…
a nuestras cosas.
Antonia Cerrato
Martín-Romo
Presentación en Cáceres, en el Colegio Oficial de Médicos el jueves día 12 de diciembre de 2013
Precioso poema, bonito homenaje a tantas mujeres que no tienen opción a desarrollarse plenamente por culpa de la pobreza.Besosss.
ResponderEliminarGran poema amiga, y más aún sabiendo a quién va dirigido. Vengo también aquí Antonia para decirte que tus amigos de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea te desean Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.
ResponderEliminarGracias Antonia por este poema que grita una libertad que no tienen tantas mujeres sumidas a las leyes del hombre. Algún día llegará que se columpien en las estrellas.
ResponderEliminarUn abrazo
Sor.Cecilia