Así, como una brizna de azul,
desde el postigo abierto
al mar de las palabras,
me llega tu recuerdo.
Así, en el vaivén de las horas,
nombres convocando a la piedad,
tiñen de crepúsculo el Atlántico
donde la nostalgia, o tal vez la mentira,
se suma a la orgía de los tritones.
No sé por qué, unos elefantes
cruzan a pie esta calle ya sin nombradía.
No sé por qué, un cortejo de gaviotas
va componiendo canciones
que quieren ofrecer un homenaje
a la paz y a la justicia
pero que desentona la vanidad.
¿Quién conoce la fe
y la entrega del hombre?
Todo lo que tenemos
es el pasaje inconcluso del libro
que a destiempo escribe la vida.
Todo lo que nos queda
un poema deshecho en ese crepúsculo
que ya alcanzó la otra orilla.
Antonia Cerrato Martín-Romo
Querida Antonia, estoy de vacaciones, pero he entrado en tu blog y, me ha gustado muchísimo el poema a SARAMAGO EL GRAN HOMBRE DE LAS LETRAS que
ResponderEliminarhace poco nos dejo.
Te felicito, amiga poeta.
Besos. María
ANTONIA desde RUMANIA un saludo y un forte abrazo.
ResponderEliminarMuy bueno Antonia, este bello homenaje a Saramago que, como bien dices" ya alcanzó la otra orilla".Ojalá esté feliz y pleno de Amor.
ResponderEliminarBesitos y buen verano. Carmendy