©Antonia Cerrato Martín-Romo. Con la tecnología de Blogger.

domingo, 22 de junio de 2014

Presentación revista Norbania 5

El solano

Estoy aquí, ¿qué más da dónde?
poniéndome un vestido
que ya no me cabe:

a la fuerza, con el tesón
de los años,
sé que puedo, aunque de malas maneras,
hacerlo pasar por un cuerpo
que no reconozco

Ha sido el Solano,
el que atravesaba los postigos
zarandeando la cadena
que aseguraba la casa,

el que  desquiciaba la cortina
hinchándola de fuego.
Ha quemado las promesas
y abrasado los recuerdos
que convertían mi memoria
en el refugio más seguro.

Me empeño en volver,
una y otra vez,
al sitio donde me sentía
a salvo, porque todo era familiar.
Ser niña es cobijarse
en la omnipotencia de los tuyos
que con su charla y consejas
parecen haber conquistado el cielo
a pesar de perder una guerra
o haberla ganado sin descubrirlo.

Estoy aquí, a mitad de tantas cosas…

Sin saber cuánto queda de camino
para rematar alguna.

Porque el otoño apremia
a un verano que quisiera
no irse nunca,
 amodorrado por el Solano.



La parsimonia de aquella infancia
donde nunca pasaba nada
y lo que acontecía, hasta la muerte,
tenía pase,
ha cedido al empuje de aires de modernidad
donde a fuer de acometer tantas empresas
se tiene el sentimiento
que pocas merecieron siquiera el empeño.

Y estoy aquí, con las puertas de par en par,
a ver si la corriente me espabila
o si de una vez por todas
el Solano se me lleva.

28 de Enero de 2009
Antonia Cerrato Martín-Romo

viernes, 13 de junio de 2014

Clausura de la tertulia "Los poetas del jueves" con la presentación de "Poesía por la justicia social en el mundo"

Nada satisface tanto como el trabajo bien hecho. Algunas, tenemos la suerte de contar con extraordinari@ amig@s y colaborador@s que hacen que todo sea más sencillo y gratificante. Gracias a todos y nos vemos en septiembre, Dios mediante. Feliz verano a todos los tertulianos de "Los poetas del jueves" y a la Sociedad Casino de Badajoz que tan gentilmente nos acoge.

Publicación en la revista amaliense Lacipea

DE MAESTRAS Y ALUMNAS

Porque no sabíamos que era imposible, lo hicimos
(Anónimo)
Nos enseñaron en Geografía que la Tierra era redonda,
por ello siempre encontrábamos el rastro de las estrellas
que nos hablaban de otros destinos.

Nos dijeron que Pitágoras
anduvo enredado en teoremas
y que hasta la Música
tenía amoríos con las Matemáticas
por eso deducimos que las manos convergen en caricias
hallando nuestros vértices
para elevarnos hasta un más infinito,
en ese número mágico
que despejada la incógnita,
resulta que es el amor.

Aprendimos las palabras homónimas
que  en su grafía y en su doble sentido
se parecen tanto a las medias verdades,
tan cercanas a la mentira,
y nos acostumbraron  a leer
entre líneas,  el preciado incunable
que es el corazón humano.

De ese manual de urbanidad
donde el francés
se diluía en el café de sobremesa
entre las notas blancas de un piano,
se fueron descolgando los abanicos
y mostraron una Venus emergente
pintada con todos los peros de la vida:

así se nos llenó el alma de tritones
que pretendieron ahogarnos en una pecera
esos, a quienes les aterroriza el mar;

casi sirenas, descubrimos el rumbo de las mareas,
el costado frágil, pero las firmes cuadernas,
y sobre las aguas, izamos
las primorosas sábanas
que nos acercaron a otros puertos.

Ahí están nuestros cuadernos
donde un día, con letra apretada
quedamos constancias de godos con sus batallas
donde quisimos escribir hijo, o tal vez, libertad,
o no poner nada, por no emborrar las páginas.


Ahí están nuestras libretas
sobre nuevos pupitres, para que podamos
reescribir, gracias a tanta heroína anónima, o de renombre,
los pasajes menos placenteros
o borrar de una vez por todas
la soledumbre en este levantarnos de tanta  derrota

ahí estamos, con nuestras historias
de alumnas, maestras, siempre aprendizas,
siempre doctas, valientes,  luchadoras,
siempre,  por siempre y para siempre…  MUJERES.

ANTONIA CERRATO MARTÍN-ROMO
13 de Marzo de 2014