pensando que no los merecemos;
dejamos de pedirlos, de soñarlos,
y regresamos al polvo de cada día
donde lo anodino picotea en la herida
de no hallarnos bienaventurados.
Entonces surge la poesía
y sin saber cómo, encontramos el valor para mirar de nuevo al cielo.
Ya no es dogma el fracaso
porque nos sentimos redimidos de edad y errores.
Y vuelve a nuestro pecho una Estrella de versos y alegría.
Volvemos a entonar el canto de victoria
Aunque algunos se empeñen en invocar a la muerte.
Antonia Cerrato Martín-Romo
8 de septiembre de 2010
Amtonia, "volvemos a encontrar el canto de victoria".
ResponderEliminarEl concepto que expresas en tu poema nos hace pensar.
Un saludo cordial.
Goriot.
Bello poema cuyo contenido nos hace reflexionar.
ResponderEliminarBesos. María.
Que no nos falte nunca la Fe¡¡
ResponderEliminarNi esa cajita de sándalo para guardar los milagros.
Besitos de paz y amor.
Carmendy