Como un septiembre
para Carolina
(Para mi hija Carolina)
Pongo rumbo a septiembre
puerto de todas
las despedidas.
Las gaviotas, pañuelos sobre la playa
de un adiós, asumido, como la ola del mar,
irremisible, como la arena y las mareas.
Pongo rumbo a septiembre
desde la quilla de todos los adioses
llevando como grumetes
a los héroes y a las estrellas
pero también la mordedura de los naufragios
porque se escora tantas veces
el corazón de una madre…
en medio del
océano
colmado de septiembres,
cáscara de nuez frente a la incertidumbre,
la voz de la sangre me vuelve ancla inamovible,
y me sueño farallón contra los días
que han de parir un junio, tierra prometida,
contra mis férreos cantiles, bendecidos,
de mujer.
23 de septiembre de 2013
Buenas noches mi querida Antonia, me encanta leerte.
ResponderEliminarEres una madraza.
Tu hija Carolina tiene que estar muy contenta de tenerte por madre.
Esta vez, os dejo un beso de mi ternura para las dos.
Sor.Cecilia
El poema es muy bonito Antonia, pero lo más bonito de todo es para qué se ha utilizado, eso te hace aún más grande. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
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